El invierno trae consigo lluvias, nieve y humedad, factores que pueden dañar gravemente las superficies de tu hogar o negocio si no están debidamente protegidas. La impermeabilización es una solución esencial para garantizar la durabilidad y funcionalidad de techos, paredes, terrazas y otras áreas expuestas. A continuación, exploramos por qué es crucial y cómo llevarla a cabo correctamente.

  1. ¿Qué es la impermeabilización y por qué es importante en invierno? La impermeabilización es el proceso de aplicar materiales especiales para crear una barrera que evite el paso del agua y la humedad. En invierno, las bajas temperaturas y las precipitaciones intensas pueden penetrar en las superficies, causando filtraciones, goteras, deterioro estructural por la expansión y contracción del agua congelada, y aparición de moho y hongos perjudiciales para la salud. Proteger a tiempo tus superficies no solo prolonga su vida útil, sino que también te ahorra reparaciones costosas a largo plazo.
  2. Áreas más vulnerables que requieren impermeabilización. Algunas zonas de tu propiedad son más propensas a sufrir daños durante el invierno, por lo que requieren atención especial: techos y terrazas, que son las áreas más expuestas a las precipitaciones y donde una mala impermeabilización puede provocar filtraciones que dañen los interiores; muros exteriores, donde la humedad puede filtrarse y causar grietas y manchas; sótanos y cimientos, que están en contacto directo con el suelo y pueden acumular agua; y balcones y ventanas, cuyas juntas mal selladas permiten la entrada de agua afectando el interior.
  3. Materiales más utilizados para impermeabilizar. Existen diversas opciones según el tipo de superficie y el nivel de protección requerido: las membranas asfálticas, que son ideales para techos y terrazas por su durabilidad y resistencia a climas extremos; los recubrimientos líquidos de poliuretano, fáciles de aplicar y perfectos para áreas pequeñas o con formas irregulares; las láminas de PVC, útiles en cubiertas y piscinas por su flexibilidad; y los selladores acrílicos, excelentes para reparar grietas en paredes y juntas.
  4. Pasos para una correcta impermeabilización. Inspecciona las superficies en busca de grietas, fisuras u otros daños, ya que deben repararse antes de aplicar cualquier producto. Limpia la superficie eliminando polvo, grasa y restos de materiales. Aplica la impermeabilización siguiendo las indicaciones del fabricante para garantizar una protección eficaz y uniforme. Realiza pruebas de estanqueidad, como aplicar agua para verificar que no haya filtraciones.